Mejorar tu calidad de vida
Nuestro envejecimiento está ampliamente relacionado con nuestros hábitos de vida. Cuanto mejores sean estos hábitos, más probabilidades tenemos de frenar ese envejecimiento o aminorar su progreso, así como contribuir a prevenir enfermedades crónicas y degenerativas que se relacionan con la edad.La medicina antiaging se centra así en favorecer un envejecimiento más lento y saludable, que permita mantener la mejor calidad de vida durante el mayor tiempo posible.
La ciencia confirma que los agentes externos (alimentación, estrés, exceso de exposición al sol, tabaco, polución, etc.) tienen una influencia del 75%, mientras que los genes sólo del 25% en la pérdida del equilibrio fisiológico del organismo.
Por tanto, modificando estos aspectos de nuestra vida cotidiana, podemos ayudar mucho a nuestro cuerpo a envejecer lenta y saludablemente.