
02 Nov Qué es el drenaje linfático y cuáles son sus beneficios
Un estilo de vida sedentario, jornadas eternas de oficina o una alimentación inadecuada, pueden hacer que se acumulen toxinas en el cuerpo, que acumulemos retención de líquidos y que la sensación de nuestro cuerpo no sea la de antes.
¿Te suena verdad? En este artículo hablaremos de una de las soluciones más eficaces para evitar esta sensación de pesadez y ayudar a nuestro cuerpo a depurarse: el drenaje linfático.
El drenaje linfático se aplica sobre el sistema linfático del cuerpo, que es el que transporta el líquido de los tejidos que rodean las células. Un buen funcionamiento de este sistema permite una buena circulación de los líquidos del cuerpo y una correcta eliminación de toxinas.
Por tanto, sus beneficios son enormes porque un buen funcionamiento de este sistema influye positivamente en cuerpo a diferentes niveles
¿Cómo actúa el drenaje linfático sobre el cuerpo?
- Ayuda a la reabsorción de los líquidos.
- Provoca un efecto sedante sobre el dolor.
- Disminuye la inflamación.
- Contribuye a mejorar las defensas del organismo.
- Produce un efecto relajante.
¿Cómo se aplica el drenaje linfático?
Este tratamiento se realiza sobre la piel con un masaje de movimientos lentos, rítmicos, armónicos y muy suaves. El masaje se realiza siguiendo la corriente de los conductos linfáticos, lo que produce su propio drenaje y la depuración de las zonas congestionadas.
¿Cuándo está indicado el drenaje linfático?
- En tratamientos de varices
- En tratamientos para combatir la celulitis
- En tratamientos para piernas cansadas e hinchadas
- En tratamientos de la piel
- En personas con hipertensión
- En situaciones de ansiedad y estrés
- Para suavizar los efectos del síndrome premenstrual
- Para mejorar la circulación durante el embarazo
- En edemas en extremidades inferiores tras una cirugía
¿Cuáles son los beneficios del drenaje linfático sobre el cuerpo?
En medicina estética, el drenaje linfático tiene múltiples usos y buenos resultados. Este tratamiento no solo combate la retención de líquidos o los problemas de circulación y piernas cansadas, sino que además se suele utilizar para el tratamiento de la celulitis, procesos de cicatrización o de acné.
En lo referente a la piel, el drenaje linfático favorece la circulación de la sangre aportando una sensación de ligereza y deshinchamiento de las zonas tratadas.
Otra de las aplicaciones más importantes del drenaje linfático está en los procesos postoperatorios de cirugía estética, en los que este tratamiento ayuda a la curación de tejidos, evita la aparición de edemas, se reduce el dolor y la inflamación y se mejora la cicatrización.